El Informe sobre la Economía de la Información 2010 concluye que están surgiendo microempresas que alimentan el auge de la telefonía móvil y ofrecen más esperanzas para salir de la pobreza

Ginebra, 14 de octubre de 2010 – Gracias a la incesante difusión de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) - en especial la telefonía móvil — las nuevas microempresas se están multiplicando en los países en desarrollo, creando en ocasiones nuevos medios de subsistencia para los pobres. En Kenya, el servicio de transacciones por telefonía móvil M-PESA cuenta con más de 18.000 agentes, y en Bangladesh hay alrededor de 350.000 "telefonistas rurales". El Information Economy Report 2010: ICTs, Enterprises and Poverty Alleviation[1] (Informe sobre la Economía de la Información 2010: TIC, empresas y reducción de la pobreza) de la UNCTAD, publicado hoy, concluye que los bienes y servicios relacionados con las TIC están brindando importantes oportunidades a los pobres, pero que esas oportunidades están desigualmente distribuidas y no siempre son sostenibles.

En el Informe sobre la Economía de la Información 2010 se insta a las autoridades de los países en desarrollo a que den mayor importancia al sector de las TIC en sus estrategias de reducción de la pobreza. Se afirma que el apoyo consciente de los gobiernos puede traducirse en mayores beneficios para la creación de pequeñas empresas.

El panorama de la producción de equipos relacionados con las TIC es más desigual —sólo unos pocos países de bajos ingresos participan ampliamente en estas actividades. En el informe se señala la necesidad de llevar a cabo más estudios acerca de los efectos de la fabricación de teléfonos móviles, computadoras y equipo conexo en los países productores, para evaluar sus ventajas e inconvenientes para los pobres. En el Informe sobre la Economía de la Información 2010 también observa que la amplia externalización de servicios como la programación y las tareas y procedimientos administrativos -actividades basadas en las redes mundiales de TIC- se sigue limitando a unos pocos países en desarrollo y tiende a emplear trabajadores con una cualificación relativamente alta. Sin embargo, en los últimos tiempos, varias empresas con conciencia social han tenido cierto éxito en lo que se refiere a llevar empleos relacionados con los servicios de TIC a las comunidades rurales (por ejemplo en la India), lo que ha creado nuevas posibilidades de generación de ingresos para algunos pobres de las zonas rurales. En el informe se recomienda a los gobiernos que consideren la posibilidad de adoptar políticas que impulsen esta tendencia.

Las microempresas de TIC están creando empleo para los pobres

Las microempresas vinculadas con las TIC se multiplican rápidamente en muchos países de bajos ingresos y pueden ofrecer a las poblaciones con poca formación y escasos recursos trabajo de auténtico valor, como la venta de tiempo de utilización de la telefonía móvil en las calles, la reparación de teléfonos celulares y computadoras personales y el establecimiento de cibercafés. Esas actividades comerciales tienen barreras de entrada relativamente bajas: los gastos de establecimiento y las aptitudes necesarias son frecuentemente reducidos, cosa que los pobres están aprovechando. En Gambia, uno de los principales operadores de telefonía móvil del país, Gamcel, ha contratado como vendedores a antiguos mendigos. En el informe también se citan los ejemplos de la venta de tiempo de utilización de la telefonía móvil en Bangladesh, Ghana y Uganda; los cibercafés de Nigeria y la República Bolivariana de Venezuela y la creación de empresas basadas en las TIC en los barrios marginales de Mumbai, en la India.

No obstante, la UNCTAD también destaca que las microempresas relacionadas con las TIC funcionan en general en un sector volátil y arriesgado, y que la rentabilidad de las inversiones suele ser baja. Los microempresarios deben tener la capacidad de adaptarse y reaccionar ante los cambios. En el informe se observa que las microempresas relacionadas con las TIC tienen más posibilidades de sobrevivir y crecer en las zonas urbanas, en las que es más fácil establecer relaciones esenciales con otras empresas, tanto formales como informales. Las posibilidades de crear empleo a largo plazo alrededor de estas actividades en las zonas rurales parece más limitada.

Pocos países de bajos ingresos participan en la fabricación de equipo relacionado con las TIC

La manufactura de artículos relacionados con las TIC, como teléfonos móviles y computadoras, se caracteriza por grandes economías de escala y sistemas de producción a escala mundial. La rápida expansión de este sector industrial ha creado oportunidades para los pobres, pero sólo en unos pocos países. Las exportaciones de artículos relacionados con las TIC están geográficamente muy concentradas: en 2008, los diez principales exportadores acumulaban más de las tres cuartas partes de las exportaciones mundiales de artículos relacionados con las TIC (cuadro 1). En China - que es, con mucha diferencia, el principal exportador de esos productos- la fabricación de artículos relacionados con las TIC ha contribuido significativamente a los ingresos de los pobres. La UNCTAD calcula que esa actividad ha creado 25 millones de puestos en el sector manufacturero para trabajadores que han emigrado de las zonas rurales a las ciudades. Además, estos trabajadores envían hasta 18.000 millones de dólares de sus ingresos anuales a sus aldeas de origen. Sin embargo, esos trabajadores migrantes son con frecuencia vulnerables a los despidos y pueden tener que soportar condiciones de trabajo difíciles. En el Informe sobre la Economía de la Información 2010 se señala la necesidad de realizar más estudios para conocer mejor los efectos de la fabricación de artículos relacionados con las TIC en la reducción de la pobreza.

La externalización empieza a llegar a las zonas rurales

En el Informe sobre la Economía de la Información 2010 también se analiza la posible contribución a la reducción de la pobreza que aporta el empleo en el sector de los servicios relacionados con la tecnología de la información (TI) y en sector de los servicios basados en las TIC, como la externalización de la programación informática y diferentes procesos de gestión. Muchos países en desarrollo consideran que la externalización y la deslocalización de esos servicios es una posible fuente de empleo e ingresos por concepto de exportación. Kenya, por ejemplo, confía en que el número de empleos derivados de la contratación externa de procesos de gestión en el país pase de la cifra actual de 8.000 a 120.000 en 2020. Y Ghana se propone crear 40.000 de esos empleos antes de 2015.

Si bien la externalización y la deslocalización pueden contribuir a la reducción de la pobreza, ese resultado no es necesariamente automático. Pocos países en desarrollo - aparte de la India y Filipinas - han logrado establecer sectores de prestación de servicios deslocalizados. Los empleos que se han creado en esas economías tienden a concentrarse en las zonas urbanas y a exigir un nivel de cualificación relativamente elevado. Los principales beneficios para los pobres podrían provenir de efectos secundarios, como un aumento de la demanda de servicios domésticos u otros servicios de baja cualificación.

Sin embargo, en el informe se afirma que un nuevo fenómeno conocido como "externalización social" - la externalización de servicios a comunidades pobres de países en desarrollo con el propósito explícito de reducir la pobreza o lograr otros objetivos de desarrollo - puede contribuir a reducir la pobreza rural. Por ejemplo, "Source for Change" es una empresa socialmente responsable que emplea a mujeres pobres de las zonas rurales de Rajastán, en la India, en servicios externalizados de gestión para clientes de otras partes del país y del extranjero. Las participantes han aumentado sus ingresos y mejorado su posición social dentro de la comunidad. La empresa se propone emplear 5.000 mujeres en las zonas rurales de la India para fines de 2012.

Importancia de las políticas

En el Informe sobre la Economía de la Información 2010 se insta a las autoridades de los países en desarrollo a que presten más atención al sector de las TIC al formular las estrategias de reducción de la pobreza. Como mínimo, un sector de las TIC dinámico es importante para facilitar y mantener la difusión del uso de esas tecnologías en las empresas de todos los sectores y actividades. Los gobiernos deben adecuar sus intervenciones y prestar mayor atención a las empresas de los niveles económicos inferiores, dado que estas se verán probablemente más limitadas por su entorno. Para que las iniciativas de política lleguen a las microempresas de los pobres, deben ponerse en práctica de forma que sean accesibles al sector informal, ya que estas empresas rara vez están registradas.

Es necesario que las políticas relativas a las TIC y la empresa se integren mejor en las estrategias nacionales de desarrollo y en los acuerdos de los gobiernos con los donantes y las instituciones financieras internacionales, como el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (MANUD). La Comisión Económica de las Naciones Unidas para África realizó en 2009 un examen de 20 programas del MANUD en África, pero sólo encontró 2 que incluyeran proyectos relacionados con las TIC.

Cuadro 1

Los 20 principales exportadores de artículos relacionados con las TIC, 2008

(En millones de dólares y porcentajes)

Fuente: UNCTAD. Information Economy Report 2010: ICTs, Enterprises and Poverty Alleviation. Sobre la base de datos de COMTRADE de las Naciones Unidas.

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[1] El Information Economy Report 2010: ICTs, Enterprises and Poverty Alleviation (Nº de venta: E.10.II.D.17, ISBN 978-92-1-112809-3) puede adquirirse en las oficinas de venta de las Naciones Unidas, en las direcciones indicadas a continuación, o de los agentes de venta de las Naciones Unidas en muchos países. Precio: US$ 60; (50% de descuento para los residentes de países en desarrollo y 75% de descuento para los residentes de países menos adelantados). Sírvanse enviar los pedidos o consultas para Europa, África y Asia occidental a la Sección de Publicaciones y Ventas de las Naciones Unidas, Palacio de las Naciones, CH-1211 Ginebra 10, Suiza, fax: +41 22 917 0027, correo electrónico: unpubli@un.org; y para América y Asia oriental, a Publicaciones de las Naciones Unidas, 2 UN Plaza, DC2-853, Nueva York, NY 10017, Estados Unidos de América, tel.: 1 212 963 8302 ó 1 800 253 9646, fax: 1 212 963 3489, correo electrónico: publications@un.org, Internet: http://www.un.org/publications. En Internet está disponible una versión pdf gratuita.