Tres grupos anónimos elaboraron una plan para ver si unos robots automáticos podrían engañar a las personas haciendose pasar por humanos.  Esto fue parte de una competencia llamada Socialbots 2011, diseñada para probar si los robots podían alterar la estructura de una red social. El resultado de la competencia fue que en sólo dos semanas, tres bots sociales fueron capaces de integrarse a Twitter y obtener 250 seguidores en total, teniendo más de 240 respuestas a los tweets que enviaron. Todo esto sin intervenciòn humana. Los bots sociales observaban los tweets enviados por los usuarios que compartían algún interés en particular, y luego generaban una respuesta sobre el tema que tuviera sentido. Para muestra, en uno de los intercambios, uno de los bots pregunta a un usuario:

¿qué personaje de un libro le gustaría traer a la vida?

el usuario respondió:

a Jesús.

el bot contestó:

En, serio? me estás tomando el pelo. Jajaja.

Las interacciones que tuvieron los usuarios y los bots fueron lo suficientemente realistas como para no perder la atención de los miembros de esos grupos de interés. El bot ganador tuvo 100 seguidores y generó unas 200 respuestas. En una charla realizada hoy en la radio de la universidad de Harvard se analizan las ventajas y peligros de los robots en internet cuando estos se hacen pasar por personas. Por un lado se señala que pueden ser de utilidad para ayudar a causas relacionadas con el activismo democràtico e incluso para llamar la atención en redes sociales sobre temas de interés social. Pero también puede tener usos negativos, como por ejemplo generar campañas de destrucción de imagenes o mentir masivamente hasta hacer creer a las personas que la información falsa es de fuente confiable. Hace poco se difumdiò en la prensa que el ejercito de los Estados Unidos tenìa un proyecto que busca internevir en las redes sociales usando este tipo de robots.