La industria discográfica vs. el mundo: Unión Europea y Ninja Video
La industria discográfica ha ganado una batalla más al obtener de la Unión Europea la extensión de los derechos de autor de intérpretes y productores en las grabaciones de música se ha extendido de 50 a 70 años. Aunque la petición fue originalmente una extensión de 95 años, se ha conseguido conservar los derechos de canciones de The Beatles y The Rolling Stones que hubieran sido de dominio público a partir del 2013. He aquí un ejemplo de ellas:
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Según la ABC, esta modificación de la Directiva 2006/116/CE arguyó que se protegían a los artistas atribuyéndoles mayor protección de su producción musical. Es una opinión compartida por los más de 38.000 artistas y músicos que firmaron una petición en favor de la medida. Uno de ellos es Plácido Domingo, presidente de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica:
"Los artistas al inicio de su carrera se beneficiarán de un conjunto mayor de ingresos que estarán disponibles para invertir en nuevo talento. Artistas establecidos pueden beneficiarse de su trabajo durante toda su vida. Esto es especialmente importante ahora cuando la licencia de servicios digitales de música en línea hacen la música ampliamente disponible en línea".
Sin embargo, este punto de vista no es compartido por todos. El Partido Pirata publicó un comunicado donde afirma que esta medida es una burla para los europeos y critica el apoyo de España al permitir que las discográficas mantengan sus regalías, lo cual no sería directamente beneficioso para los artistas:
Los únicos beneficiarios de esta decisión son quienes la han promovido y, durante casi una década, han presionado por todos los medios al alcance de sus bolsillos a los parlamentarios europeos: las grandes productoras y distribuidoras multinacionales de música. Los perjudicados por la decisión son, por un lado los consumidores europeos, que deberán pagarles este extra a la industria, y por otro los propios músicos y todos los que participan en el proceso de creación de una canción, que se ven abocados a seguir sosteniendo un modelo negocio injusto, y completamente obsoleto.
En efecto, la medida se percibe como el resultado de un lobby poderoso de parte de la industria y no de los artistas. Además, la opinión de los consumidores es totalmente ignorada y castigada si es que se pretende compartir productos artísticos libremente. En Estados Unidos, cinco administradores de Ninja Video han sido acusados de conspiración criminal por infringir derechos de autor, abriendo la posibilidad que uno de los acusados, Zoi Mertzanis, sea la segunda persona con pedido de extradición por violar el copyright. La co-fundadora del sitio, Hana Beshara, cuenta lo ocurrido:
Así, la agenda está clara de parte de los que controlan los derechos de autor. La línea se vuelve cada vez más fina entre la defensa de la propiedad intelectual y la apropiación de los usuarios de dichos contenidos: no solamente se escucha ni se mira, sino que se generan nuevas imágenes, nuevos sonidos. Limitar el acceso a la música es verla como producto, no como arte.