Mientras que la seguridad en Internet ha recibido históricamente mucha atención en el entorno internacional, es sólo recientemente que la libre expresión en Internet ha sido percibida como un tema de política exterior. El análisis realizado por Ben Wagner, para el Monitor de Políticas de la Sociedad de la Información 2011* aborta la problemática de la libertad de expresión en Internet y su relación con la política internacional.

La libertad en Internet como política exterior

El "debate la libertad de Internet" se ha convertido en uno de los debates internacionales más importantes sobre la libertad de expresión internacional y política exterior. Una de las declaraciones públicas más importantes de esta iniciativa de política exterior de Estados Unidos se (EE.UU.) La secretaria de Estado Hillary Clinton, "Observaciones sobre la libertad de Internet" del el 21 de enero de 2010. El foco obvio de su declaración fue China e Irán, que son mencionados más que cualquier otro país. Dentro de esta declaración fundacional de la libertad en Internet como política exterior, destacan dos aspectos clave: (i) la suposición de que la garantía de la libertad de expresión puede servir para fomentar las "revoluciones amistosas para Estados Unidos" [Nye, JSJ (2009) Get Smart] y (ii) el papel ambiguo del sector empresarial respecto de la libertad de expresión. [Human Rights Watch (2006) "Race to the bottom"]

A raíz de las declaraciones de Clinton, varios países europeos comenzaron a desarrollar iniciativas sobre la libertad en Internet, como una respuesta a la represión de protestas públicas masivas en Irán en 2009.

De esta forma, los ministerios de relaciones exteriores de diversos países como  EE.UU., Holanda, Francia y Alemania han creado estructuras internas que están expresamente encargada de la aplicación de políticas que promueven la libertad en Internet y la libertad de expresión a nivel internacional. Esto debería llevar en el mediano y largo plazo a un desarrollo notable de iniciativas relacionadas con Internet en la política exterior. Sin embargo, como se señaló anteriormente, su capacidad de efectuar un cambio significativo en la política del gobierno depende en gran medida de la dinámica dentro de los respectivos ministerios y los gobiernos y de cómo de enfrente la presión de otros actores.

Del mismo modo, hay indicios de que el debate sobre la libertad en Internet está madurando, tanto en lo que respecta al desarrollo de iniciativas que buscan proponer principios rectores de la libertad de Internet.

Internet y derechos humanos como política exterior

Otra vertiente del debate internacional sobre la libertad de expresión en Internet se relaciona con los Derecho Humanos. estados como Suecia y Brasil, así como una variedad de organizaciones internacionales y la sociedad civil han apropiado este enfoque.

Este discurso trata de situar el debate sobre la libertad de expresión en Internet dentro del marco de derechos humanos existente, buscando la manera de aplicar las normas existentes y el desarrollo de "nuevos derechos" para Internet. Esta estrategia suele ser perseguida en cooperación con las actuales las instituciones internacionales que promueven los derechos humanos y la libertad de expresión, incluidas las Naciones Unidas (ONU).

El "Informe sobre la promoción y la protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión" de Frank La Rue se dedica principalmente al desarrollo de los "principios generales sobre el derecho a la libertad de opinión y de expresión y de Internet" . Este informe se basó en un amplio proceso de consulta con los gobiernos, la sociedad civil, empresas y expertos internacionales. Este documento representa probablemente el marco más desarrollado para la aplicación de las normas de derechos humanos a la libertad de expresión en Internet.

El camino por delante ...

Mientras que muchos estados están dispuestos a afirmar la importancia de los derechos humanos y los derechos a la libertad de expresión en Internet, como se ha mencionado, relativamente pocos han participado activamente en el proceso de elaboración de los estatutos y los principios que han proliferado en los últimos cinco años.

Cada vez más, las cancillerías tienen que enfrentar la traducción de iniciativas relacionadas con la libertad de expresión en la política exterior. Los tres aspectos clave que son constantemente mencionados en este sentido son (1) un vínculo con los marcos de derechos humanos, (2) el papel de la percepción de Internet en la activación o fortalecimiento de las revoluciones, y (3) el papel cuestionable del sector privado.

La tensión entre las políticas de Internet a nivel nacional - WikiLeaks en los EE.UU. o la ley HADOPI en Francia - y una política exterior que promueve la libertad en Internet muestran cierta incoherencia en la linea de acción de estos países, el reto está entonces en desarrollar un marco coherente con los principios que se pueden aplicar en todos los ministerios y esferas políticas.

* El presente texto es una adaptación del documento de Ben Wagner que se puede encontrar en inglés aquí.